Es verdad, la sesión de hoy ha tenido lugar en las escaleras de mi casa. Siempre me ha gustado la luz que hay, con sus enormes ventanales, sobretodo en días nublados y de lluvia. Es que hay dos maneras en las que observo el mundo y una de ellas es con ojo de fotógrafo. Y la verdad es que cada vez con más frecuencia es mi principal manera de observar, a menudo sin que siquiera me de cuenta. Esto me lleva a pensar, mientras estoy bajando las escaleras para ir a trabajar, que la luz que hay ahí cada día es preciosa. ¡Pues hoy le vamos a sacar partido!
Ocurre que hoy es uno de esos días de no-siesta, así que nos tenemos que entretener un poco el uno al otro hasta que llegue el momento de ir a casa de los abuelos, para Luca, y a trabajar para mi. Después de estar jugando un buen rato con los Lego y los Playmobil ha llegado mi turno.
A juzgar por lo contento y colaborativo que estuvo en toda la sesión (hasta aguantó un cambio de ropa), es bastante probable que desde su perspectiva lo de ir a jugar en la escalera a hacer fotos debió de parecerle otra de esas ideas molonas que se le ocurren a su padre… o eso me gusta creer. En realidad puede que acabe de crear un peligroso precedente, como diría un abogado, y mi idea molona acabe por transformarse más bien en una idea de bombero, como diría mi mujer. Pero bueno, como diría mi cuñado, ¡que me quiten lo bailao!
Vale lo prometo, ya dejo de citar a mi familia. No se si tienes la suerte de tener una escalera o un portal muy luminosos como los míos, pero si los tienes no desaproveches la oportunidad. Busca un buen rincón y sácale partido.
Empieza a observar tu entorno con ojo de fotógrafo, estudia bien la luz que hay en los sitios por donde pasas, busca nuevos escenarios, nuevas ideas. De hecho el cambio de ropa, lo de vestirle equipado para la lluvia, me surgió porque repentinamente cambió el tiempo y empezó a llover.
Lo bueno de fotografiar en una escalera es que aunque estés sacando fotos en contraluz, como en el caso de estas dos fotos con los paraguas, la luz que entra se rebota en las blancas paredes y termina por iluminar tu sujeto con una preciosa luz suave.
Así que ya sabes, empieza a observar el mundo con tus ojos de fotógrafo y si descubres algún escenario con una luz mágica ponlo en un comentario, otros podrán beneficiarse de tu descubrimiento, incluso yo.