Como me gustan las tardes libres! Siempre son una ocasión para pasar más tiempo en familia. En medio de una dura semana de trabajo la posibilidad de tener una tarde libre y pasarla con tu peque no tiene precio, es un oasis en el desierto!
Esta tarde nos hemos dedicado a un pequeño proyecto con Luca, después de merendar y recortar unas letras para pegar en la puerta de la cocina (estamos aprendiendo las letras del alfabeto) hemos pasado al cuarto de Luca y el me ha ayudado a montar el escenario, dentro de lo que puede y a su manera claramente…
Este es un claro ejemplo de composición, donde la fotografía final se compone de varias fotos (en este caso son dos) y con la ayuda de un poco de magia de photoshop hacemos que parezca una única captura. La primera foto es la que ve a Luca sentado concentrado para desarrollar y entrenar sus superpoderes, la segunda es la foto en la que yo salto para simular la levitación.
Cuando vas a realizar una foto como esta procura que la parte aburrida venga antes porque una vez de que les enseñas la parte molona, no hay vuelta atrás otra vez a la parte aburrida (es lo que tiene trabajar con niños). Y además al principio los niños suelen ser más colaborativos.
Así procura tener muchos disparos para que puedas elegir el mejor porque a menudo el visor de la cámara engaña, como ves una vista previa en pequeño parece que haya salido bien la foto, pero cuando luego vuelves a mirar la misma foto al ordenador en tu pantalla de 27 pulgadas te das cuenta de que no ha salido muy muy bien… así que vuelvo a repetir, que te sobren fotos… total es gratis!
Bueno, como ya tenía un buen abanico de fotos entre las que elegir
empecé a fotografiar la parte que me tocaba a mi, y claro, para obtener la complicidad de Luca y que no se me colase en el escenario, le mandé contar hasta tres, teniendo que saltar yo cuando tocaba el tres (bueno, no siempre saltaba a su tres… más bien al de la cámara, pero esto él no lo sabe). Lo que no me esperaba fue la revelación que acababa de hacerle!!
Le estaba acabando de revelar que saltar en un colchón en el suelo mola un montón!! De ahí que me he pasado toda la tarde saltando con él sobre el colchón hasta que llegó mi mujer del trabajo. Así que no pude mirar al ordenador si las fotos en realidad habían salido bien hasta la noche después de acostarle, cuando con una buena cervecita Moretti (mi querida mujer me mima mucho comprandome por sorpresa birra Moretti cuando en el Lidl toca la semana italiana) empecé la magia del photoshop.