Te aviso, a pesar de ser un blog de fotografía, es el blog de un padre y es por eso que este artículo no habla estrictamente de fotografía, sino de pasarlo bien con tu hijo y que, aunque la foto no salga como esperabas, nadie puede quitarte el precioso tiempo pasado con él o ella, que es lo que más importa al fin y a cabo. En mi caso, a pesar de tener una buena idea, la foto no salió visualmente tan impactante como creía, pero he pasado una mañana tan divertida que quiero usarla como ejemplo para contarte esta historia.
¿Sabes cuando llega diciembre y tienes que gastar tus últimos días de vacaciones?
Pues eso.
Hoy voy a emplear el último día de vacaciones que me quedaba por disfrutar para pasar un tranquilo día diciembrino con Luca. Nos hemos levantado como un día cualquiera, nos hemos despedido de su madre que ha ido a trabajar como siempre, hemos desayunado y nos hemos preparado. La rutina típica de un típico día de trabajo/guardería para nosotros. Luca todavía no sabe que nos lo vamos a pasar en grande hoy!
Así que salimos a la calle a dar un paseo y vamos a la tienda de material de oficina a comprar unas cartulinas de colores. Disfrutamos ambos de este paseo tan poco frecuente a esas horas de un jueves, y al salir de la tienda Luca observa todo intrigado el cilindro rojo y azul que tengo entre las manos pero no dice nada, supongo que estará acostumbrado a verme con cosas diferentes entre las manos.
Volvemos a casa y empieza el trabajo de pre-producción.
Lo primero es mantener el niño bien contento y ocupado con una tarea, así que le mando colorear un dibujo que acabo de improvisar, de modo que yo puedo dedicarme tranquilamente al arte de la papiroflexia, pues tengo que hacer 14 barcos de distinto color y tamaño.
Puede parecer imposible pero he disfrutado más en esa hora haciendo barcos y jugando con Luca que haciendo luego las fotos… probablemente lo habré dicho ya muchas veces y lo vuelvo a repetir: lo más importante de todo es disfrutar de estos momentos, porque de nada nos sirve una foto bonita si no llama a tu memoria un recuerdo bonito!
Ya tenemos todo el material listo para la escena, ahora nos falta colocar las luces. Tarea simple, la foto no requiere una iluminación especial, tan solo equilibrar la contraluz de la ventana, nada que dos softboxes no puedan hacer. Así que procedemos con los disparos.
El resultado final es este: