Se acerca el cumpleaños de la abuela y queremos regalarle un álbum de fotos con su nieto, así que aprovechamos de un magnífico domingo de noviembre para quedar a tomar un vermut con los abuelos y muy disimuladamente hacer unas fotos antes de volver a casa. No hay nada mejor de esas mañanas soleadas de noviembre en las que puedes estar sin chaqueta pero ya puedes disfrutar de esos cálidos colores autumnales.
Bueno, miento, sí que hay algo mejor y son las tardes de noviembre, lo cual era mi plan original para quedar que por razones logísticas no pudimos realizar.
Ahí va el primer consejo, intenta usar la luz de la tarde para tus retratos al aire abierto. Cuando el sol va bajando los rayos de luz no caen perpendiculares desde arriba si no que te iluminan lateralmente generando unas sombras mucho más bonitas suaves e interesantes en el rostro que las generadas por un sol de mediodía, y además la luz del atardecer según se va aproximando el sol al horizonte se va tiñendo de tonos dorados que magnificamente se esposan con la piel.
Busca un sitio sin elementos de distracción con un fondo interesante y bonito, puedes aprovechar las hojas de un árbol como hice yo por ejemplo.
Pero también te valen paredes uniformes o con motivos repetidos de los ladrillos, paseos arbolados etc. Experimenta con poses diferentes, como en la foto siguiente, tomado prestado del mundo cinematográfico (lo de encuadrar desde encima de los hombros de una persona es un recurso muy usado en escenas con diálogos entre dos o más personas).
O desde atrás, de hecho la semana pasada escribí un artículo entero sobre las fotos de espaldas y sus peculiaridades.
Que gran día pasamos juntos. No sabría decir quién disfruto más entre los cinco, si los abuelos, yo y mi mujer o Luca. Si es que es lo que digo siempre, lo más importante es divertirse y pasarlo bien porque una foto es un recuerdo y si el recuerdo es bonito y feliz la foto no puede que ser preciosa.
¿Crees que cuando dentro de unos años volvamos a mirar esta foto nos fijaremos en el chico que se ha colado debajo del brazo del abuelo o en lo feliz que estaban los tres jugando a saltar mientras paseaban por el parque después de un domingo magnífico juntos?
Está genial Ros.. muy apetecible ..se nota mucho tu personalidad al narrar las cosas ,así que un éxito …ya solo te queda anunciarlo en sitios de regalos especiales …en páginas de gente que va a tener un hijo para que se lo regalen los amigos …ya sabes que la documentación de un hijo – fotografiándolo – ahorra mucho dinero del psicoanalista… del mańana…yo recuerdo muchas cosas por las fotos y el resto me las invento ,claro …besos y felicitaciones por enseñar a emplatar esos Bocaditos de felicidad
Muchas gracias Lourdes, Eres un sol! La verdad es que me he volcado de lleno en este proyecto, con toda la pasión puesta en la fotografia y el amor por mi familia.